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El Salvador: deben revertirse las decisiones que socavan la independencia de las instituciones de justicia

Transparencia Internacional condena las acciones para consolidar el poder por parte del gobierno ejecutivo en El Salvador. Hacemos un llamado al presidente, Nayib Bukele, y a la Asamblea Legislativa para que sigan el debido proceso y revisen las decisiones que violan el orden constitucional y democrático.

Durante el fin de semana, en un golpe sin precedentes a la independencia de instituciones clave para la rendición de cuentas, la recién elegida Asamblea Legislativa de El Salvador votó a favor de remover y reemplazar a los cinco magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. La decisión ha sido declarada inconstitucional por los jueces. Durante la misma sesión, los diputados también votaron a favor de destituir y reemplazar al Fiscal General del país.

El capítulo nacional de Transparencia Internacional, Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), otros grupos de la sociedad civil y asociaciones empresariales en El Salvador han condenado enérgicamente el último ataque a los controles y equilibrios democráticos.

"La corrupción prospera cuando las instituciones, destinadas a pedir cuentas al ejecutivo, son socavadas", dijo Delia Ferreira Rubio, Presidenta de Transparencia Internacional. "La última cadena de acontecimientos sigue el alarmante patrón de extralimitación ejecutiva observado desde el comienzo de la pandemia COVID-19, cuando se redujeron los mecanismos de rendición de cuentas sociales en nombre de la emergencia. Hacemos un llamado al gobierno de El Salvador para que respete el Estado de derecho y el principio de separación de poderes".

En su comunicado, la Organización de Estados Americanos (OEA) también ha advertido que la cooptación del poder judicial "sólo conducirá a una sociedad injusta, basada en la impunidad y la persecución política".

Antes de su destitución, el Fiscal General estaba investigando casos de posible corrupción de alto nivel en compras y contratación realizadas en el contexto del COVID-19. Si se le permite pasar desapercibido, la impunidad de la corrupción arrojará una larga sombra sobre el futuro de la lucha contra la corrupción en El Salvador.

Notas a los editores

  • El Salvador se ha estancado en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional en los últimos 8 años, obteniendo una puntuación por debajo de la media de 36 en 2020.
  • Según el Barómetro Mundial de corrupción 2019 de Transparencia Internacional para América Latina y el Caribe, el 45% de los salvadoreños pensaba que la corrupción estaba en aumento en su país. Los funcionarios gubernamentales fueron nombrados como los más corruptos por el 47% de los encuestados. Al mismo tiempo, el 73% de los salvadoreños dijo que los ciudadanos comunes y corrientes pueden marcar la diferencia en la lucha contra la corrupción.